Más de 4.000 muertes por COVID en 24 horas en Brasil, un récord
Brasil cruzó por primera vez el umbral de 4.000 muertes por COVID-19 en un solo día el martes, con 4.195 muertes registradas en 24 horas, un nuevo récord, según el último informe oficial del Ministerio de Salud.
Lea también: Una tercera ola en todo el planeta
Lea también: La vacuna puede resistir mutaciones
Lea también: COVID-19: La masacre de marzo en Brasil
El país de 212 millones de personas es el segundo país más afligido del mundo en términos de números absolutos, después de Estados Unidos, con un total de 336,947 muertes.
Brasil es también el segundo país más grande del mundo en términos de contaminación, con 13.100.580 casos confirmados, 86.979 en las últimas 24 horas.
La pandemia parece completamente fuera de control en el país más grande de América Latina, con récords desastrosos batidos día tras día durante varias semanas.
En solo seis días, se registraron más de 15.000 muertes en abril en Brasil, con un promedio de 2.757 muertes por día.
Los especialistas temen una masacre peor que la de marzo, cuando el virus mató a 66.000 personas, casi el doble de lo que sucedió en julio, el peor mes del año pasado.
Los hospitales están abarrotados en la mayoría de las áreas. En São Paulo, la ciudad más poblada y capital económica del país, los autobuses normalmente reservados para el transporte escolar están comenzando a utilizarse para transportar cuerpos.
Los cementerios están tan abarrotados que los entierros se hacen por la noche para lidiar con el flujo constante de nuevos cuerpos para ser enterrados.

Agencia de prensa de Francia
A pesar de esta desastrosa situación de salud, el presidente de extrema derecha Jair Bolsonaro, quien ha sido objeto de críticas generalizadas por su manejo caótico de la pandemia, continúa cuestionando las restricciones impuestas por alcaldes y gobernadores estatales.
Ante la falta de una coordinación real a nivel nacional, cada ciudad y estado termina tomando medidas inadecuadas y en ocasiones contradictorias.
Al mismo tiempo, la vacunación, que comenzó a finales de enero, continúa a un ritmo que los especialistas consideraron demasiado lento. Hasta la fecha, casi 20 millones de personas han recibido la primera dosis, o el 9,8% de la población, y 5,8 millones de personas (2,7%).
«Con esta tasa de vacunación, la única forma de limitar de manera efectiva la propagación del virus es imponer una contención completa y no solo restricciones parciales en efecto en la mayoría de los estados», dijo Ethel Maasel a la AFP. Santo (UFES).
«Fanático del alcohol exasperantemente humilde. Practicante de cerveza sin disculpas. Analista».