Gigante latinoamericano con una economía enferma, Argentina elige a su presidente – rts.ch
Argentina, que vota el domingo en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, es la tercera economía de América Latina, un gigante del continente pero un gran paciente económico, que sufre un sobreendeudamiento y una inflación persistente que se encuentra entre las más altas del mundo.
La inflación a una tasa superior al 10% fue la norma en Argentina durante diez años, pero este año cayó al 143% en un período de doce meses, un récord en 32 años, en paralelo con la continua caída del valor de la moneda. , el peso.
En 2001, entonces patológicamente sobreendeudado, el país experimentó el mayor impago de la historia (100.000 millones de dólares), seguido de una quiebra bancaria y una explosión social que mató a 39 personas. El shock todavía está fresco para los argentinos.
Enorme deuda
El país está agobiado por el peso de su deuda, el legado de un préstamo de 44.000 millones de dólares obtenido en 2018 del Fondo Monetario Internacional. El gobierno negocia casi constantemente para flexibilizar los objetivos del plan de refinanciación/apoyo concluido en 2022 con el Fondo, que es el vigésimo segundo en la historia del país.
En este contexto, Sergio Massa, de 51 años, actual ministro de esta tambaleante economía, ha logrado lo impensable: emerger como un candidato presidencial creíble para sacar al país de una crisis sin fin.
El arte de este hábil político con ADN centrista, que ha estado navegando a través de alianzas cambiantes durante un cuarto de siglo, es convertirse en un salvavidas para un ejecutivo peronista (de centro izquierda) impopular. Pero el ministro designado que obtuvo el primer puesto en la primera vuelta (36,68%) se distanció de él.
Creo que no votaré por ninguno de los candidatos. Ya no confío en nadie, porque siempre es la misma historia.
Este domingo, el actual ministro de Economía se opondrá al candidato ultraliberal y antirégimen Javier Miley, que quiere hacer estallar el régimen. El economista de 53 años quiere acabar con la «clase política parasitaria, estúpida e inútil que está hundiendo a la Argentina». Según las últimas encuestas de opinión, los dos hombres están muy juntos.
>>Volver a leer: Sergio Massa y Javier Miley se enfrentarán en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Argentina
La población está dividida
Christian Schneider (53 años) aún no sabe por quién votará el domingo. «Creo que no votaré por ninguno de los candidatos. Ya no creo en nadie, porque siempre es la misma historia», explica en el programa Todo un mundo de RTS. Este votante frustrado vive en una casa en Florencio Varela cuya construcción comenzó en 2011, y que aún está en construcción. En la planta baja acaba de montar una pequeña peluquería, actividad que combina la de maquillador y la de empleado universitario.
«No tengo hambre ni frío, pero cuando comencé a construir esta casa, con todas estas actividades, fue posible planificar con anticipación. Pude comenzar a construir una casa de dos pisos y dos dormitorios. Hoy iba Para hacer eso.» “No toméis la misma decisión”, lamentó.
Cuando los precios suben semana tras semana y los salarios no siguen subiendo, todo se vuelve más difícil: ya sea ahorrar, pedir prestado, iniciar un negocio o convertirse en propietario. Para terminar de construir su casa, Christian Schneider tuvo que hacer muchos sacrificios.
Sentirse desanimado
Un sentimiento de decadencia tras un período de crecimiento, que Lorena Escobar, psicóloga de Florencio Varela, encuentra en muchos de sus pacientes y que, a su juicio, refleja el desarrollo del país en los últimos 20 años. «El país se desarrolló sana y económicamente en todos los ámbitos. Después vino el estancamiento y el declive». En su opinión, esto se manifiesta especialmente en la calidad de los servicios públicos.
Creo que ha sido una década de prosperidad a nivel personal, social y nacional. Hoy el contexto es diferente, no voto por convicción, sino por el menor de dos males.
Pese a este descenso, Lorena votará el domingo por Sergio Massa, porque el actual ministro peronista de Economía se presenta como el garante de la educación pública y la gratuidad de la salud frente a los deseos privatizadores del ultraliberal Javier Miley. Una opción por defecto destinada a preservar los logros sociales restantes para el período 2003-2015. «Creo que fue una década de prosperidad, desde el punto de vista personal, social y para el país. Hoy el contexto es diferente. No voto por convicción, voto por el menor de dos males».
Este domingo, los argentinos también votarán para decidir el futuro del Estado de bienestar construido entre 2003 y 2015 en torno a la idea peronista según la cual toda necesidad conduce a un derecho. Una visión en la que Esteban Meza, dueño de un garaje, ya no cree: “El país está obsoleto, ya no sirve”.
Enfadado, cree, como muchos de sus compatriotas, que el país necesita el «plan sierra» elaborado por el candidato ultraliberal Javier Miley, que prevé recortes radicales del gasto público, aunque ello signifique correr el riesgo de poner al país al borde del colapso. Del abismo.
fgn con AFP
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