Escándalo de besos forzados: Luis Rubiales dimite
El presidente suspendido de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, que provocó indignación internacional porque besó con fuerza a la jugadora Jennifer Hermoso después del título del Mundial de Roja, anunció su dimisión el domingo por la noche.
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Dijo en inglés en una entrevista con el periodista de la televisión británica Piers Morgan: “Con respecto a mi dimisión, sí lo haré, sí, porque no puedo continuar con mi trabajo”.
Rubiales agregó que sus allegados le dijeron: “Luis, debes preocuparte por tu dignidad y seguir con tu vida”. «De lo contrario, dañarás a las personas que amas y al deporte que amas».
Su dimisión fue notificada a las 21.30 horas al presidente interino de la federación, según una carta firmada por Rubiales y publicada por medios españoles, exactamente tres semanas después de que se iniciara el caso.
Lo confirmó la Federación Española de Fútbol. «Lo informó a la federación en una carta dirigida a Pedro Rocha Junco (presidente interino). También ha dimitido de su cargo de vicepresidente de la UEFA», dijo la federación española en un comunicado.
Ahora comenzará el proceso para designar un reemplazante de Rubiales.
«El expresidente de la Federación Española de Fútbol hizo lo que tenía que hacer. Creo que es lo que le pedían todos los ciudadanos españoles», comentó el ministro de Estado de Deportes, Víctor Francos, ante el micrófono de Radio Cadena Ser.
«Terminé»
En la red social también aprovechó para expresar su protesta.
“El Estado feminista avanza cada vez más rápido”, dijo Yolanda Díaz, segunda vicepresidenta del gobierno español. «Transformar y mejorar nuestras vidas es inevitable. Estamos contigo, Jenny, y con todas las mujeres», añadió en X.
En su carta de dimisión, Rubiales afirmó haber actuado con el objetivo de proteger el fútbol español, pero volvió a negar haber agredido al internacional de 33 años.
«Después de la rápida suspensión de la FIFA y del proceso abierto en mi contra, está claro que no podré recuperar mi puesto», escribió en esta carta.
«No quiero que el fútbol español sufra los daños causados por esta campaña desproporcionada», volvió a decir. «Confío en la verdad y haré todo lo que esté a mi alcance para garantizar que se difunda».
El 20 de agosto, pocos minutos después de que Roja consiguiera el título del Campeonato Mundial Femenino en Sydney, el entrenador de fútbol español de 48 años besó por sorpresa a Gheni Hermoso en la boca, provocando indignación en España y en todo el mundo.
Negándose a dimitir por un “beso consensuado”, atacó el supuesto “falso feminismo” durante un ruidoso discurso el 25 de agosto, y argumentó que había obtenido el permiso de la jugadora antes de besarla.
Se trata de una historia que Jenny Hermoso desmintió al decir que «se sintió débil y víctima (…) de un acto imprudente, machista, inapropiado sin ningún consentimiento de su parte».
Denuncia por “agresión sexual”
Rubiales, que fue sancionado por la FIFA durante 90 días, corre el riesgo de ser procesado por “agresión sexual” por los tribunales españoles, después de que los fiscales solicitaran su imputación el viernes tras recibir una denuncia de Jennifer Hermoso.
Desde la reciente reforma del Código Penal español, los besos no consentidos pueden considerarse agresión sexual, una categoría penal que agrupa todos los tipos de violencia sexual.
Según el portavoz del Ministerio Público, la pena impuesta a Luis Rubiales oscila entre una multa y cuatro años de prisión.
Esta cuestión ha sumido en el caos al fútbol español en plena aspiración a albergar el Mundial de 2030 junto a Portugal y Marruecos, y ha ensombrecido el título mundial de la selección femenina.
El técnico Jorge Villeda, cercano a Rubiales, fue objeto de críticas por parte de sus jugadores y fue destituido este martes por la Federación Española y sustituido por su ex ayudante, Monsie Tomé.
Su homólogo en la selección masculina, Luis de la Fuente, pidió «perdón» la semana pasada después de que él, como muchos miembros de la federación, elogiara el discurso de Rubiales el 25 de agosto.
Montse Toomey, la primera mujer capitana de la selección nacional femenina, tendrá que convencer rápidamente a los 23 campeones del mundo de que pongan fin a su huelga, ya que los próximos partidos internacionales tendrán lugar del 22 al 26 de septiembre.
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