Enfermo en el fondo del abismo American Cave se siente bien, pero «necesita ayuda seria»
(Estambul) Un espeleólogo estadounidense que cayó gravemente enfermo en el fondo de un abismo en Turquía explicó que «se siente muy bien», aunque todavía necesita «ayuda seria» para volver a la superficie.
Mark Dickie, de 40 años, se encontraba explorando el sistema de cuevas de Murca con un equipo internacional cuando sufrió una hemorragia abdominal a más de 1.000 metros de profundidad.
“Hola, soy Mark Dickey”, comienza el comunicado en un vídeo compartido por las oficinas presidenciales turcas.
“Como pueden ver, estoy de pie, consciente y hablando, pero aún no estoy curado y necesitaré ayuda seria para salir de aquí”, dijo, agradeciendo a las autoridades. Los turcos, los equipos de rescate y el “mundo de las cavernas interconectados” corrieron a su lado.
Más de 150 socorristas capacitados acudieron en su ayuda, divididos en unas dos docenas de equipos de Turquía y del extranjero, según la Federación Turca de Cuevas.
“Creo que la rápida respuesta del gobierno turco para brindarme la asistencia médica que necesitaba me salvó la vida”, dice, afirmando que estaba “muy cerca del final” cuando su prometida, Jessica, apareció cargando drogas.
Los servicios de emergencia pudieron enviarle bolsas de sangre para una transfusión.
Según la Asociación Europea de Rescate en Cuevas, especializada en rescates en profundidad, un miembro de la expedición dio la alarma el sábado: determinó que Mark Dickie se encontraba entonces a una profundidad de 1.040 metros.
Su estado se considera ahora «estable» y el viernes continúan los preparativos para evacuarlo en una camilla que primero deberá ser bajada hasta él.
Según la Federación Turca de Espeleología, que se comunica periódicamente a través de X Network, “veinte rescatistas italianos y croatas han llegado al campo base”.
La víctima será transportada a este campamento temporal a -700 metros de altitud, después de que se ensanchen los pasajes más estrechos de la cueva para permitir el paso de una camilla.
Los equipos croata y búlgaro se prepararán para esta primera etapa de la ascensión, entre -700 y -900 metros, y transportarán las cuerdas y el material de salvamento necesarios para evacuar al paciente.
Según la Federación, se necesitan “en circunstancias normales unas quince horas” para volver a la superficie desde esta etapa.
Las operaciones se llevan a cabo en colaboración con la Agencia Turca de Ayuda de Emergencia (AFAD).
Morca Chasm es la tercera cueva más profunda de Turquía en la meseta de Tassili, en una zona montañosa inaccesible de la provincia de Mersin.
«Fanático del alcohol exasperantemente humilde. Practicante de cerveza sin disculpas. Analista».