En la carrera energética, los BRICS tienen ventaja
Durante el verano, no fue sólo el clima lo que provocó que su EEG entrara en pánico. La geopolítica global se ha vuelto igualmente turbulenta e impredecible. Para subir la temperatura, el grupo BRICS -Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica- ha invitado a seis nuevos países a unirse a su club, mientras el G7 y el G20 atraviesan un período de sequía, y Vladimir Putin y Kim Jong-un son pirómanos ante los ojos del dúo Trump-Biden.
Estos acontecimientos constituyen una nueva situación estratégica. Los estadounidenses y los europeos buscan proteger el orden internacional que ayudaron a formular, mientras que el grupo BRICS propone crear una sociedad multipolar en la que Estados Unidos ya no sea el único amo. Este proceso de redistribución del poder no tiene nada que ver con la carrera armamentista que presenciamos durante la Guerra Fría en el siglo XX. El mañana depende del acceso vital a la energía.
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