«Carnaul» de Juan Pablo Félix, La Pasión de Malambo
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Carnaulal es el primer largometraje del argentino Juan Pablo Félix. Rodada en el noroeste argentino, al pie de una cordillera, muestra a un joven, Capra, bailarín de Malambo, que intenta defender su pasión, su tierra frente al mundo de los adultos. Entre la película de apertura, la road movie y la película andina, Karnawal se mostró el miércoles 11 de mayo en las pantallas de Francia.
Capra, un joven adolescente de larga melena castaña recogida en un moño, cara de ternura y terquedad, ojos y frente de cabrito… Está ilusionado con Malambo. Este baile folclórico argentino es practicado exclusivamente por hombres que lo ejecutan al ritmo de tambores, cintura estrecha, pantalones anchos, zapatos de tacón, intrincados pases con los pies, Zapatio Él trasplante de organo o el sipeladaMuchos trucos que intenta el joven Capra frente al espejo de su dormitorio. Impresionante y rítmico, este baile es muy físico. Para un adolescente, en guerra con su madre y su nueva compañera, contra todos, de hecho, es una salida ideal.
El joven Martín López Lachey, él mismo el héroe de Malambo en la vida real, le da a Capra su fragilidad y energía. Para obtener el dinero para comprar los zapatos que necesitará para la gran competencia de baile que se aproxima, el niño se involucra en negocios turbios. Estamos muy cerca de la frontera boliviana, zona de contrabando de hampas de todo tipo, desde Nikes «reales» hasta armas, drogas o gasolina… La película -resultante del foro de coproducción entre Toulouse y San Sebastián- y descubierto en Cinélatino- es también una oportunidad para encontrar al actor chileno alfredo castro. Es Raúl, el padre de Capra, y un papel insólito pero maravillosamente interpretado: larga melena canosa, sonrisa inquietante, a veces seductora, a veces carnívora.
Raúl sale de prisión y la historia familiar se convierte en una oscura road movie. El joven Capra, fascinado ya veces tentado por este extraño padre, tiene todas las dificultades del mundo para hacer entender a los adultos que lo más importante para él es llegar a tiempo a la competencia que le permitirá participar en la Final Nacional de Malambo. ¿Llegarás allí? Este es el hilo conductor de la película y las peripecias del guión -bien planteadas- hacen cada vez más improbable este encuentro.
La danza y el carnaval son tradiciones de larga data
Estamos en pleno carnaval. en los pueblos Kibrada El escenario de la película, ese bicho que se extiende desde el norte argentino hasta la frontera boliviana, y en las regiones andinas en general, es una fiesta. Desfiles de máscaras con cuernos de diablo, lentejuelas, espejos, trajes brillantes, peleas de espuma de afeitar… Es una explosión de charangas, música, color y alcohol en estos pueblos de barro ocre, fundiéndose con la tierra.
El carnaval, como el baile, es también una salida en este paisaje agreste y desolado donde el trío familiar deambula en vano en busca de un auto para que el Cabra llegue a tiempo de rivalizarlo. La cámara, naturalista, guarda imágenes de esta zona turística famosa por sus coloridos paisajes. Estamos del otro lado, casi documentales por momentos. A través de la danza, un joven Capra se liberará de su padre y de su madre y entrará en la vida de un hombre. Pero los pies del bailarín de malambo deben sangrar.
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