«30 Somos», un texto contundente sobre la detención de mujeres durante la dictadura en Argentina realizado en el Centro de Historia de la Resistencia y la Deportación de Lyon
30 actrices en escena para un filón vivo y potente. 30 presos de la dictadura argentina en la década de 1970. «30 Somos» resuena con la actualidad y cobra pleno sentido durante las representaciones del 11 y 12 de marzo en las antiguas celdas utilizadas por la Gestapo en Lyon durante la ocupación.
Treinta actrices regresan al escenario sobre una historia real, la de 30 mujeres de entre 14 y 65 años detenidas bajo la dictadura argentina de Videla a fines de la década de 1970. Una historia de solidaridad y resistencia. Una actuación, rica en símbolos, en el marco Centro de Historia de la Resistencia y la Deportación de Lyon.
Un espectáculo internacional imaginado por la compañía de Lyon los tres ocho, dirigida y dirigida por Sylvie Mongin-Algan. Después de León, 30 Somos (tenemos 30) se presentará en el Museo Reina Sofía de Madrid el 17 de mayo, luego en Ecuador y Argentina el próximo septiembre.
En francés, español, alemán o lengua de signos, las actrices encarnan la resistencia, la desobediencia a la opresión. En las cárceles de Argentina, estas mujeres habían desarrollado una fuerte solidaridad. Estar unidos para desobedecer. “Sabían que la desobediencia era la regla para sobrevivir, entonces armaron programas de transgresión. Teatro, lectura, baile, canto, todo lo que estaba prohibido, porque de todos modos todo estaba prohibido”., dice Sylvie Mongin-Algan. Este proyecto, que nació hace unos diez años y ha viajado mucho, se basa en la historia Dibujar las alturas de la autora argentina Alicia Kozameh, que pasó cuatro años en prisión. Alrededor de las ocho actrices de la banda, otras 22 mujeres, artistas, activistas, participan del espectáculo.
La resistencia de las mujeres a la historia
En Lyon, donde la Gestapo dirigida por Klaus Barbie llevó a cabo los peores interrogatorios, torturas y ejecuciones sumarias de judíos y resistentes, estas representaciones tienen un alto valor simbólico. El lugar alberga y transmite todos estos dramas. Las actrices presentes no son insensibles. «Es un lugar que absorbe energía, no hay aberturas, ni sol, ni luz»dice la actriz Joséphine Caraballo. “Y sabemos lo que pasó aquí. Así que nos alimenta en todo lo que decimos, tiene sentido». Un deber esencial de la memoria. Pero lamentablemente las mujeres encerradas y privadas de cualquier forma de libertad no pertenecen al pasado. Una resonancia con las luchas que se libran actualmente en otros países donde reina la opresión, como Irán o Afganistán.
«30 Somos»11 y 12 de marzo en el Centro de Historia de la Resistencia y la Deportación – 14 avenue Berthelot 69007 Lyon
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